Te diré, Benito, amigo, que eres un hombre de caminos fraternos. En cada recodo, en todas las veredas hay una melodía que te busca y no es difícil que un viento aliado te encuentre, porque sabes disponer la acogida como el inmejorable anfitrión que eres. Te conocí hace casi veinticinco años, cuando llamaste a nuestra puerta con la prudencia Leer más…