Comienza un nuevo curso, una nueva singladura. Las velas del navío sienten la fuerza del viento y las maderas crujen a cada golpe de remo. Los ecos del Congreso de innovación combaten “el silencio sin estrellas” (Lorca). Pienso en mis iguales, capitanas experimentadas e ilusionados grumetes por igual y rescato las palabras que nos regalamos en el reencuentro. En él Leer más…