Debate educativo en Heraldo de Aragón.
Continuamos con nuestra sencilla propuesta: imaginar que pude participar en tan atractivo foro y exponer mis (nuestras) impresiones sobre cada una de las cuestiones que allí se plantearon. ¿Qué habríamos aportado? ¿Qué ideas habríamos compartido? Es una propuesta estival que desarrollaremos a lo largo de varios días, tema a tema, verso a beso. Hoy hablamos de TIC y educación.
Este asunto fue abordado por Felipe, Nieves, Daniel y Julio. Sus opiniones:
– Felipe: Habría que ampliar el concepto y hablar de Tecnologías del Aprendizaje y la Comunicación. Pone como ejemplo el uso de los móviles como herramienta de aprendizaje.
– Nieves: Reconoce que la introducción de las TIC en las aulas ha supuesto un revulsivo para la motivación del alumnado.
– Daniel: Hay que emplear las TIC en todas las áreas y emplearlas como una herramienta.
– Julio: Lo más innovador está al margen de lo que la administración propone.
De acuerdo en todo lo dicho, pues las aportaciones aciertan describiendo la realidad. Sin embargo, seguimos comprobando que hay demasiadas actuaciones individuales en nuestros centros, muy alejadas de lo que tendría que ser un plan global serenamente asumido por todos los sectores. El uso de las TIC es un concepto muy tratado en los últimos veinte años como concepto pero no del todo asumido como parte fundamental de nuestra práctica educativa.
Para que las TIC sean un elemento clave en las nuevas apuestas educativas tenemos que lograr que se cumplan las tres «C»: que el profesorado crea en su bondad, que se comprometa en su uso y que sea competente en la práctica.
En las reuniones de los responsables MIA (Ramón y Cajal) se habla, sobre todo, de:
1. dificultades tecnológicas,
2. dispersión (no profundizamos) en la puesta en práctica de iniciativas
3. la soledad en que trabajamos en muchas ocasiones y el exceso de individualismo.
Son tres circunstancias que conviene tener en consideracion si queremos lograr lo que muchos soñamos: que esta herramienta de la que tanto se habla sea, de verdad, una compañera de viaje fiel, una leal cooperante.