En Enero de 1994 celebramos nuestro primer Día de la Paz en Alcorisa. Fue la primera ocasión en que cantamos todos juntos la canción «Nadie se quede atrás» y lo hicimos en la Plaza de los Arcos, en pleno corazón de Alcorisa. Fue el comienzo de una hermosa historia de amor y compromiso con nuestra comunidad.
Hoy, 28 años después, sigue siendo un luminoso símbolo que nos enseña mil caminos en los que nadie se quede atrás.