«Formación», «Escuela y sociedad» y «Canal Catalina».

acceso_renamed_13179 02   Me gusta hablar con mis compañeras y algún compañero (somos muy pocos). Me gusta hablar informalmente porque es ahí donde sale a la luz lo que técnicamente se denomina «el currículo oculto», la verdadera vida, los auténticos sueños, las inquietudes ciertas. La mañana del viernes pudimos hacerlo y aunque fue muy breve nos dio tiempo de poner sobre el tapete del patio de recreo dos o tres temas de tal importancia que, por sí solos, ya justificarían un curso de formación. Pero de los de verdad, no esas charlas «aquí te pillo, aquí te lo cuento» a las que tanto nos hemos aficionado los maestros/as en los últimos tiempos.

   Y es que somos una profesión muy poco y mal formada. Tenemos millones de certificados de charlas, charletas, charlitas y charlotadas (que de todo hay), pero muy poco recorrido en cursos en los que se profundiza, se reflexiona, se estudia y se desarrolla en nuestra tarea diaria lo aprendido en ellos. Hay mucha voluntad por aprender, por lo menos así se expresa en los claustros, pero a la hora de la verdad nuestro sistema, nuestra forma de organizarnos nos impide desarrollar coherentemente un modelo de formación adecuado a lo que nuestra sociedad y nuestra profesión demanda. 

colegio 03 b   Pues de eso hablamos. Y también de cómo la sociedad, ese ente etéreo e inasible del que tanto hablamos pero que tan poco conocemos, entra en las escuelas y nos trae, a veces, cosas que no nos ayudan nada en nuestra tarea. Y en seguida nace la idea: «es que tendríamos que…». Es la frase que me ha acompañado durante toda mi vida. Y sale en nuestras conversaciones cuando ha pasado algo que nos perturba a los maestros, que nos descoloca y que remueve nuestros enclenques cimientos pedagógicos. La escuela va demasiado a contracorriente. Espera a ver qué pasa, casi siempre algo negativo, para ver qué hacemos. Y así nos va. 

   La escuela debe ir por delante de la sociedad, de la vida y tener un mensaje elaborado para trasladarlo a la comunidad. Y entonces sí, entonces se construye un diálogo que ayuda a perfeccionar cada párrafo, cada verso, cada pincelada, cada melodía. De hecho, las escuelas, los colegios que han conseguido integrarse mejor en su entorno son aquellas que han trasladado a las familias, al mundo su idea (que no su ideario) de educación. Y una idea, recuérdese, es siempre vida. Que crece, pues. Y genera otras ideas que a su vez crecen.

canalcatalina   Por otra parte, el viernes nació «Canal Catalina», el canal de televisión escolar del colegio «Catalina de Aragón». Mi colegio. Uno de los colegios del barrio. En él hemos recogido y organizado todos los vídeos que hemos creado a lo largo de estos dos últimos cursos, 2012-13 y 2013-14, y en el que iremos publicando todos los que nazcan de ahora en adelante. Espero que con el tiempo se convierta en el archivo audiovisual de una comunidad educativa joven e ilusionada que cree firmemente en la escuela pública y en el valor del esfuerzo común.

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