Miércoles, 21. Hay mucho trabajo. Cuesta conjugar fechas, plazos y finalización de tareas. Hablamos una vez más de la utilización de las TIC (Teconolgías de la Información y la Comunicación) en el día a día. Tenemos ordenadores (uno por aula), una sala de informática con veinticuatro puestos en cuyos equipos tenemos el sistema operativo Windows XP y hasta once aulas con PD (pizarra digital) o PDI (pizarra digital interactiva) pero hay unanimidad en que nos falta formación. ¿Quién puede ofrecérnosla? Los comentarios fluyen y en un momento determinado comento: a veces, quien puede ayudarnos lo tenemos al lado y no sería necesario buscar lejos. Sin embargo tenemos por costumbre buscar un poco más allá de nuestro barrio profesional.
Eso es muy típico. Quizás nos incomoda un tanto recibir formación de parte de nuestros iguales y somos un tanto críticos con el de fuera. Una de esas pequeñas contradicciones que nos hace grandes. Muy español. Muy nuestro. Como también lo es solicitar recetas rápidas y sencillas. Frases del tipo «oye, cuatro o cinco ideas para hacer algo sencillo, que tampoco es preciso complicarse tanto». ¿Cuándo aprenderemos que esos mensajes del tipo «la informática fácil» o «hable inglés en ocho meses» no son más que frases publicitarias? La formación el aprendizaje de cualquier disciplina, también en nuestra profesión, no es cosa de dos o tres charlas o un par de clases. Es algo más costoso. Muy costoso. En fin, como decía aquel: y yo el primero que lo piensa, ¿eh?