Le he dado muchas vueltas a este asunto que llamamos «las TIC, las TAC, las TEP en el aula». O lo que es lo mismo, cómo empleamos las Tecnologías de la Información y la Comunicación en clase. Son muchas preguntas sin respuesta y por más que le doy la vuelta a la escuela no encuentro casi ninguna.
Hace ya muchos años que el ordenador entró en la escuela y por ahora no han cambiado muchas cosas. Hay salas de informática, sí, pero se utilizan como complemento del complemento. Hay tablets, sí, pero en muchos colegios se han infrautilizado o utilizado infra. Hay Pizarras digitales interactivas, pero en la mayor parte de los casos no se interactúa con ellas. Hay internet en los colegios, sí, pero sigue siendo todo un castigo conectarse. Incluso quienes nos lo creemos y llevamos ya un largo recorrido, a veces nos desesperamos. Un ejemplo: hace unos días conseguí abrir un blog de aula ¡al cabo de 33 minutos!.
He llegado a una conclusión: o vamos hacia una transformación profunda de la metodología o seguiremos quedándonos a mitad de camino. Sin embargo, esa transformación tiene que nacer dentro de cada uno. y tiene que producirse, eso sí, al unísono. El tiempo de los francotiradores tiene que pasar. Soy partidario del «poco a poco», no del «ya y porque sí»; del ejemplo, no de la imposición; de la reflexión, no del decreto. Y para que todo eso se pueda producir hacen falta, por lo menos, tres condiciones, de las que ya he hablado en este sitio:
– estabilidad en las plantillas
– creer, compromiso y competencia
– otras metodologías
No daré más claves, pues sólo soy un maestro de diario, pero existen y en este blog se ha hablado de muchas de ellas. De momento, estoy preparando una memoria para explicarle al mundo todo lo que este maestro ha hecho en el colegio a lo largo de este curso. Que no es poco, pero nunca suficiente.
Te entiendo perfectamente. Y coincido contigo.
Vivimos en un mundo inverso en tecnología que vamos conociendo, y que en muchas ocasiones incluso nos supera. Y con ello los consiguientes errores.
Yo también soy de la opinión que paso a paso se avanza mas que corriendo.
Me encantará leer tu memoria.
Un cordial saludo