Para modernizar el método educativo sugiero que cualquier innovación se lleve a cabo siempre en comunidad. “Nosotros” es la clave.
Proyectos que se ponen en marcha porque son la idea de toda una comunidad, porque impregnan a todos los sectores educativos y dependen del plural, nunca del singular. Como ejemplos hay muchos, rescato la necesidad de hacerlos visibles y que la sociedad conozca y sepa que tras el trabajo bien hecho siempre hay un alma compartida. Así lo vivo en mi colegio, el CEIP «Catalina de Aragón», de Zaragoza, y así lo cuento donde es posible. La razón es que son ideas que nacen y crecen gracias al compromiso de todos y cuyo desarrollo permite que de su tronco surjan multitud de iniciativas que conforman un cambio sereno, profundo, sólido y con vocación de permanencia.
En verdad no es problema solo de metodologías; también es cuestión de método.