(15/06/2018) El Proyecto Stars tiene un nombre en plural. Y eso nos gusta, porque en la escuela utilizamos el pronombre “nosotros”. Y es un nombre sugerente que nos invita a buscar respuestas:
– ¿por qué no imaginar cómo un grupo de alumnos y docentes navegan la ciudad mientras leen cada calle, cada paseo, cada plaza?
– ¿por qué no creer que la escuela es como un gran centro coordinador de proyectos de investigación del entorno al que pertenecen?
– ¿por qué no considerar, como dijo Edgar Morin, que no podemos separar la ciencia de la conciencia, que ya no hay naturaleza pura y nunca hubo cultura pura?
– ¿por qué, en fin, nos entusiasma este proyecto?
Quizás porque creemos que no hay conocimiento significativo sin experiencia ni experiencia sin conocimiento significativo.
Tal vez porque creemos que ambientalizar la cultura es una exigencia si queremos crecer al lado de la tierra y no contra la tierra.
Puede ocurrir que estemos convencidos de que la escuela debe reencontrarse con una nueva lectura de la ciudad.
Acaso porque nos gustaría convertir a la ciudad en currículo, en producto de nuestro aprendizaje pero también en proceso del mismo: en experiencia, en construcción.
Y no hablamos de asignaturas, ni de áreas, sino de la posibilidad de evitar que los tiempos y los espacios escolares queden reducidos a solo un edificio. De la ilusión de que seamos capaces de abrir el trabajo didáctico al encuentro con la ciudad.
Por todo ello y porque necesitamos acercarnos a todos los saberes que produce la ciudad, celebramos hoy esta fiesta del encuentro de las 18 comunidades educativas.
Gracias por vuestro compromiso y generosidad y felicidades a todas y cada de las comunidades participantes. Nosotras, nosotros seguimos pidiendo que el camino sea largo, lleno de aventuras y de experiencias.