
Las sesiones lectivas más efectivas que se observaron en las aulas de 1º y 2º de ESO fueron, evidentemente, fruto de una cuidadosa planificación, de un apoyo adecuado a los alumnos y de una atención enfocada tanto a la forma como a los contenidos, y lograron implicar a los alumnos dándoles margen para participar y para desarrollar una independencia creciente en su aprendizaje.
Estudio 4: Buenas prácticas en las clases de 1º y 2º de ESO.
Conclusión. Al igual que los profesores de 5º y 6º de Primaria que aparecen en el Estudio 2, los docentes más especializados de 1º y 2º de ESO que aparecen en el Estudio 4 muestran un amplísimo corpus de estrategias que producen “buenas prácticas”.
Y, como ocurre en el Estudio 2, no podemos afirmar con seguridad que estas estrategias sean la causa directa del excelente rendimiento de los alumnos, pero podemos decir sin lugar a dudas que ambos fenómenos guardan una relación asociativa. A continuación se ofrece una lista de algunas de las estrategias detectadas en el Estudio 4. Aunque no son muy diferentes de las ya observadas durante el Estudio 2, sí que se observa un mayor énfasis en el uso del inglés para tareas que reflejan la superior madurez cognitiva de los alumnos de Secundaria. Entre estas tareas podemos citar las siguientes: establecer los principios subyacentes a los fenómenos, expresar distintos tipos de relaciones y describir las consecuencias de procesos determinados. Hemos clasificado las estrategias usadas en las clases de 1º y 2º de ESO del mismo modo en que lo hicimos con las de 5º y 6º de Primaria.
Estas estrategias parecen emanar de la experiencia acumulada por los profesores a lo largo de años de práctica docente; y así, además de las estrategias que se citan, se han observado buenas prácticas en el profundo conocimiento que tienen los profesores de sus alumnos y grupos, en su interpretación de las situaciones que surgen a lo largo de las clases, y en su selección de las estrategias más adecuadas para situaciones dadas.
(págs. 54 a 62 del Informe de Evaluación del PEB Marzo 2010)