Recuerdo que el día que conocí a Elifio había un sol de primavera alegre y casi juvenil. Era una tarde que habíamos dibujado junto a Maite, la amiga bibliotecaria. Con ella construimos muchas iniciativas. Elifio llegó a Alcorisa desde Teruel. Creo poder asegurar que lo primero que le preguntamos fue por qué su libro llevaba ese título tan divertido. Leer más…