(27/03/2018) (Carta al director – Heraldo de Aragón)
Zaragoza, Aragón, es tierra de acogida. Es una de nuestras señas de identidad y a su cobijo crecemos como comunidad con historia común y futuro compartido. Hoy la convivencia entre los pueblos que forman España (las Españas) está amenazada por procesos que buscan la desconexión. También por fuerzas opuestas que niegan la realidad. Hay muy poca clarividencia y demasiada hojarasca ideológica. Sin embargo a veces decisiones sencillas pueden ayudar a encontrar soluciones a problemas complejos.
Hoy sugerimos una idea. Elijamos diez lugares emblemáticos de nuestra ciudad y elaboremos sendos textos informativos en las lenguas oficiales españolas. Un visitante catalán, valenciano, mallorquín, vasco, asturiano, gallego o aragonés que llegue a nuestra ciudad sentirá que está en un lugar que lo acoge con afecto y consideración a través de lo más sagrado para cualquier ser humano: su lengua materna.
Esta propuesta busca el encuentro. Nace en un lugar que podemos identificar con varios nombres diferentes, desde la íbera Salduie hasta la actual Zaragoza. Esta propuesta nos convertiría en cómplices de compatriotas que sueñan en otras lenguas, en compañeros de un viaje que merece la pena ser vivido en común.