Leer, contigo volar (Heraldo Escolar) Foto: Jaime Perpinyà
Mis días se acuestan en las páginas de un libro. No imagino mejor forma de abrazar la noche que leyendo. Leyendo a Homero, a Vargas Llosa, a Amalia Bautista, a Wislawa Szymborska, a Gloria Fuertes o a Gustavo Martín Garzo. Los mismos autores que leen el alumnado del IES Miguel Servet y el CPEPA Casa del Canal, que así nos lo contaron en el Día de la Educación Aragonesa.
La escuela se pregunta si lo importante es aprender a leer para saber o aprender a leer para vivir. ¿Y qué leer? ¿Leer la vida? ¿Leer el mundo? Paulo Freire proclama lo valioso que es “reading the word & the world” y me trasmite el amor por el texto escrito, por los libros, esos espejos en los que nos miramos los lectores, como dice Ana Alcolea.
La lectura es el fruto de la escritura y ambas laderas de la condición humana conviven en el hecho educativo. Creemos en la dimensión dignificadora de nuestra lengua, de nuestra cultura, de nuestra esencia como comunidad, pero también creemos en su poder transformador, en su vigor constructor. Por eso en la escuela las buscamos y lo hacemos en varias lenguas, todas hermosas, todas amadas. Porque es paisaje que nos invita a buscar las mil verdades y en ella albergamos nuestro hambre por conocer, nuestra sed de saber. Si entendemos que el lenguaje es herramienta de aprendizaje transversal asumiremos que la lectura es fiel compañera del crecimiento personal y social.
Leer, canta Macaco, es volar, “subir, bajar contigo, sin alas volar”. Leer, pues, para acercarnos a nosotros mismos.



