
(Texto que he escrito con todo mi cariño y publicado en «El Pispotero», nº 109) Vaya por delante, mi querido Ángel, que estas líneas las escribe en parte aquel niño que, siendo tú mozuelo, visitaba tu casa con más frecuencia de la que a mí me habría gustado (lo digo porque en ella me esperaban tu padre, para Leer más…