Emprender, lienzo horizonte (Heraldo Escolar)
Todo programa educativo aspira a crecer al amparo de la igualdad y de la mano de la diversidad: centros urbanos y colegios rurales, comunidades complejas y escuelas con grupos pequeños.
Una iniciativa educativa buscará permitir que cada centro haga una interpretación que se acerque a su realidad y propiciará una lectura propia. Si lo logramos será porque hacemos camino.
En nuestro universo caben cuatro ideas. Por un lado, la exploración y el conocimiento del entorno, porque contribuye al diagnóstico de una realidad y al acuerdo en las respuestas. Por otro, la creación de un proyecto común, porque presenta conceptos elegidos y materializa una manera de estar en el mundo generando opciones y reflexión constructiva. En tercer lugar, el desarrollo de una idea a modo de producto o servicio, porque se concreta en un prototipo que facilita entornos creativos. Por último, la comunicación con la comunidad, porque compartir nuestro proyecto nos aproxima.
La competencia emprendedora conecta con el ámbito de la utilidad social y el bienestar de la comunidad, un discurso en el que la escuela puede escribir muchos párrafos. La escuela, autora de un relato sobre desarrollo de la autonomía personal, construcción del sentido crítico, generación de proyectos y promoción de acciones compartidas.
Lo escribió Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.


