Hace medio año escribí un artículo que titulé «La escuela debe contar la verdad». En él trataba de defender una idea que me ha acompañado los últimos veinticinco años: mostrarle al mundo el latido que habita en las aulas de una escuela, en la mirada de un niño, en la palabra compartida de quien hace de la educación su razón y su devoción.
En este tiempo aporté mi idea de acercar la escuela a la sociedad a la que servimos con una herramienta que, con el tiempo, se convirtió en compañera de toda una comunidad educativa en un momento en que la desinformación y los prejuicios eran la norma que marcaba la relación entre los padres y madres y los colegios. A esa hermosa iniciativa la llamé, la llamamos «El Bolecole», una revista escolar dedicada a las familias y en la que a lo largo de quince años relatamos la actualidad escolar del colegio de Alcorisa.
Cuento todo esto porque hoy el Colegio «Ronda Norte» ha recibido la visita de las cámaras y los micrófonos de Aragón Televisión. El motivo era hablar con los escolares de Ed. Primaria, protagonistas de una experiencia en torno al tranvía para cuyo desarrollo ha sido tan importante el entusiasmo de sus maestros (¿Puedo escribir los nombres de Fernando, Mª Pilar y Paula?). Juntos han trabajado, juntos han aprendido, juntos han vivido. Y juntos han abierto la puerta del colegio para que esa ventana, la televisión, por la que entra y sale el viento de la información y el conocimiento, nos permita pisar la calle para contaros nuestros trabajos y nuestros días.
Y de eso hemos podido hablar brevemente con la periodista Sara Comín, que ha cubierto la noticia y a la que le hemos agradecido la atención informativa de la televisión autonómica. Con ella hemos compartido que es muy necesario que los medios informen de nuestras cosas, pues con acciones así lograremos trasladar a la sociedad una imagen más cercana a la realidad que la que se tiene ahora. Los prejuicios son malos amigos para el entendimiento entre las partes y el camino que la escuela tiene que recorrer por hacerse más visible aún se presenta largo y tortuoso («The long and winding road»).
Hoy es el tranvía, pero también los viajes de Ed. Infantil a Fuendetodos y la celebración de la segunda edición de The English Book Fair. Y mañana será la sonrisa ancha de una escuela pública cuya mejilla luce un maquillaje verde como la esperanza que nos anima a renunciar a la desesperanza.