Como tengo la sensación de que a veces los expertos hablan con lenguaje que no se entiende bien (o no se quiere entender, que de todo hay), propongo un experimento: voy a «traducir» algunas cosas que se dicen pero cuyo significado no todos comprendemos. Por ejemplo, la diferencia entre «aprobar» y «promocionar».
Decía la ministra de Educación el miércoles, 15: «Hemos pedido a los centros que identifiquen a los alumnos desconectados (en torno al 10%) para así hacer un diagnóstico real del sistema». Y explica muy bien: «No hemos consensuado un aprobado general para todos (pasar de curso con un 5) porque eso sería injusto«. De acuerdo, pues. No se trata de «aprobar a todo el mundo» porque sería «injusto». Está expresado con gran claridad.
Eso por un lado. Después explica con nitidez qué significa «promocionar»: «Lo que pretendemos es que la promoción de curso (pasar al siguiente curso) sea más elevada que en circunstancias de normalidad. Igualmente, la repetición debe ser inferior porque los alumnos están viviendo situaciones complicadas y muy dolorosas«.
Esto vendría a querer decir que en una circunstancia excepcional no se pueden aplicar decisiones que se toman en situaciones de normalidad social, económica, sanitaria y emocional, por lo que esta medida tiene todo el sentido del mundo. Además, la ministra expresó que «el tercer trimestre (…) medirá qué dificultades tiene cada alumno. Nada va a impedir que se les evalúe de múltiples formas, no tiene por qué ser con la prueba tradicional».
Por último, finalizó diciendo que «el curso que viene (…) será un año de medidas de refuerzo«. Y manifestó un «gran respeto hacia su esfuerzo (de las familias), por compaginar el teletrabajo, con la educación de sus hijos y el hecho de no poder salir a la calle».
Así pues, y resumiendo: se propone promocionar con una evaluación adecuada, lo cual no supone que «se pase de curso con todo aprobado«.