El Currículo Integrado Hispano-Británico se implanta en España en 1996 con el objetivo de proporcionar a los escolares desde los 3 hasta los 16 años una educación bilingüe y bicultural. La herramienta que se propone para ellos es un currículo integrado español/inglés, es decir, basado en el Currículo Español y en National Curriculum para Inglaterra y Gales, reconocido éste en el BOE de 2 de Mayo de 2000.
Esta idea que expongo aquí como primera y principal acoge una declaración de intenciones de gran importancia, pues encierra en sí misma la conveniencia de que ambas administraciones educativas, la española y la inglesa/galesa, mantengan una estrecha relación institucional que debería llevarnos a convenir las líneas maestras del desarrollo del proyecto.
Desde el inicio se planteó que la implantación de un currículo como éste nos sugeriría que la actitud de los maestros en el aula debería ser muy distinta a la que hasta ese momento se había dado en nuestras escuelas, en las que se lo que se había hecho tradicionalmente era aprender inglés, mientras que lo que ahora se planteaba era estudiar, aprender, crecer en dos lenguas, español e inglés. Nuestros alumnos iban a vivir su escolaridad en su lengua materna y a partir de los 3 años en inglés, de tal manera que ambas lenguas se convertían en herramientas de aprendizaje, no en objeto de estudio. No se trataba de “estudiar inglés”, sino de “aprender en inglés”.
Esta filosofía coincidía de pleno con las directrices del Consejo Europeo, que busca que los alumnos europeos sean competentes en tres idiomas europeos al finalizar la educación secundaria obligatoria, que los ciudadanos europeos, en definitiva, puedan comunicarse en otras lenguas además de la materna. Esta propuesta nos llevaba a considerar que nuestro objetivo, y así lo he manifestado en cuantos foros he tenido ocasión, era construir ciudadanos bilingües, independientemente de su titulación académica. No se trata de formar filólogos, sino ciudadanos, algunos de los cuales incluso no habrían titulado la educación obligatoria, capaces de utilizar una segunda lengua como herramienta natural de comunicación, bien entendido que este sistema ayuda de forma importante a mejorar los resultados académicos de forma generalizada.
Con esta declaración de intenciones, el Currículo Integrado Hispano-Británico, desde 1996 en España, tenía y tiene como objetivos los siguientes:
– Fomentar la adquisición y el aprendizaje de ambos idiomas a través de un currículo integrado basado en contenidos.
– Crear conciencia de la diversidad de las dos culturas.
– Facilitar el intercambio de la diversidad de las dos culturas.
– Fomentar la utilización de las TIC en el aprendizaje de otras lenguas.
– Si procede, fomentar la certificación de estudios bajo ambos sistemas educativos.