La mañana la aproveché en conversar con un amigo que trabaja en un colegio y con el que me unen lazos de afecto y sintonía profesional. Salió el tema del uso de las tabletas y de los libros digitales en el aula, asunto este de gran trascendencia pero de difícil tratamiento. Por su complejidad, por su dificultad, por su grandísimo atractivo, por las pasiones y temores que despierta. Estoy de acuerdo en que todas estas sensaciones nos acompañan a los maestros y maestras. Y en que no sé si sabremos lo que tenemos que saber para afrontar semejante desafío.
A estas alturas, después de la jugosa conversación, se me ocurre invitar al lector a abrir el artículo («Las tres ‘C’: creer, compromiso, competencia») que escribí hace algunas semanas con motivo de la jornada de presentación del Programa AnTICípate por parte del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. Ahí expreso mi opinión y mi propuesta de trabajo. Y la comparto con quien esto lea.