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No es reforma, es evolución (y II) (Heraldo Escolar) Foto: Jaime Perpinyà
Hablamos del profesorado, ¿recuerdas? Pues bien: hablemos ahora del alumnado. Y en su nombre, de la escuela del mañana, que tiene futuro si es una escuela para todos. Así podremos referirnos a la verdadera reforma, la auténtica revolución pendiente. Una escuela bella por ser confortable, estimulante y fascinada por el saber. Presta a la escucha, libre de verdades, dispuesta a la diversidad. Es un recorrido por la esperanza en el que nos encontraremos nuevas formas de estar juntos, de agruparnos. ¿Según capacidades específicas, teniendo en cuenta los intereses y la historia de grupos e individuos? Buenas ideas. Y procurando que todos podamos participar en la comunidad, propiciando una actitud investigadora…
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No es reforma, es evolución (I) (Heraldo Escolar) Foto: Jaime Perpinyà
Inicio una serie de dos capítulos para escribir de la necesaria evolución educativa, avanzando sobre la recurrente reforma. Planteemos tres preguntas: ¿Está la escuela anclada en el pasado mientras respira un presente repetido? ¿Reproducimos prácticas educativas espejo de modas antes que resultado de la investigación?. ¿Por qué, en fin, es tan importante el futuro si hablamos de educación? Lo que se vive en el aula tiene sentido si nos convencemos de que la educación está ligada al desarrollo y el progreso para creernos la trascendencia de nuestra labor. En esa clave, poco nuevo: ¿optamos por la educación de la inteligencia o del corazón?. Esto se lo preguntó Aristóteles y sigue…