Fue un día luminoso, como cualquier sol que ilumina las aulas aragonesas cada mañanada. Fue el momento en que nos meció la cálida voz de Concha Aldea, que supo enhebrar el hilo de su melodía en nuestros corazones.
El Día de la Educación Aragonesa fue un armonioso lienzo en el que juntos pintamos un paisaje de expresión plural con el alumnado del colegio “Juan Pablo Bonet”, cuyas voces fueron una única ola y con las chicas y chicos de los colegio “Rosa Molas” y CEIP “Joaquín Costa”, de Graus y del IES “Vega del Turia”, de Teruel, que unieron ciencia y conciencia a través del impulso de sus proyectos.
La palabra de Víctor Manero fue prólogo para que un grupo de 49 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP recibieran el reconocimiento a su talento y esfuerzo y 20 centros compartieran sus logros con la sociedad a la que sirven. Perfumada con la música del Dúo Pardal, del CSMA, la Sala de la Corona se vistió con un mensaje que habla de alianzas por construir, de puertos a los que arribar.
Y la belleza en la mirada de Rosa Mª Lanau, José Antonio Adell, Isabel Rodrigo, Ricardo Alonso, Irene Yera, Rosa Llorente, Carmen Murillo y Jesús Anés. Y la firmeza del compromiso de Fundación Ibercaja con la educación.
Sus mensajes se convierten en nuestro poema coral en el que nos reconocemos alumnado, profesorado, familias, personal no docente, instituciones públicas, entidades privadas y colectivos sociales. Comunidad, en fin.
Fue un día, pero es toda una vida. Todas nuestras vidas.