Hablaba ayer en este mi diario de la incertidumbre que me asalta cuando hablamos de la utilización de tabletas y/o libro digital en el aula. Y en esas estamos cuando mi amigo León me envía un cariñoso e-mail en el que me propone la lectura de un artículo titulado «¿Se puede aprender sin TIC?». Le hago caso (yo siempre hago caso a mis amigos) y lo leo. Y me interesa lo que leo, así que os lo recomiendo.
Hay tanta verdad en el texto, tantos párrafos con los que estoy de acuerdo, tantas ideas que ya hemos utilizado en nuestras conversaciones que lo recojo, le limpio un poquito el polvo y lo añado a mi carpeta TIC de preguntas, reflexiones, dudas (todas) y certezas (alguna). Y sigo adelante.
La tarde la dedico a esa mi pequeña gran pasión: el Real Zaragoza. Asisto a la presentación de un nuevo libro de la editorial «Doce robles», la deliciosa iniciativa que capitanea Javier Lafuente y que hoy nos regalaba un necesario y ya imprescindible libro: «Magníficos. La Edad de Oro del real Zaragoza», de Rafael Rojas. Ha sido muy grato escuchar las palabras de ese volcán de amor zaragocista que es Pepe Melero y después comprar el libro para, con la dedicatoria en su primera página, llegar a casa y degustar un buen puñado de páginas que le reconcilian a uno con la vida.