Espero que al recibo de ésta, amigo Antonio, las frases que en tantos senderos nos hemos cruzado acaben ese rumor de alegría que dibujas en tus ojos. ,Unos ojos que, si nos fijamos, aún esperan que el Cielo te devuelva los sueños incumplidos.
Espero, y hasta anhelo, que la desnuda placidez de esta noche no acabe con la luz que limpia este sobrecielo que tanto has merecido.
Las regiones del trabajo que nos has entregado me sirven para decirle al corazón que vuela sobre nuestro pueblo que el tesón que has empleado para vestir tu gesto nos da la calma que necesitamos. Y me sirve este papel viejo pero fuerte para comprobar que tu mirada tranquila y amante es tu mejor tarjeta.
Luces en tu cabeza romana y dulce un orgulloso pelo blanco. Con él dignificas el otoño de la vida y tus manos acorazadas por tantos textos propios y ajenos son testimonio de afecto. Parece que huyan de la pereza.
El timbre de tu voz soporta muy bien el examen de la duda, porque no tenemos mejor certeza que tu trabajo por los demás y tu fortaleza en la amistad.
Has recorrido la palidez de mil páginas blancas según te presentabas a la vida, a la que has iluminado con el sonido de las horas gastadas en las calles de tus palabras.
Y así, mientras tus hechos acuden siempre al socorro de la Verdad, despojada e imprescindible, podemos predecir que tu boca, tantas veces emboscada en el esfuerzo del compañero y en el abrazo del amigo, hoy encuentra en tu pueblo amado el fulgor del viento, la entrega del maestro.
Espero que al recibo de ésta, Antonio, amigo, te queden fuerzas para aprender todo lo que nos has enseñado. Porque por suerte para todos, nos quedamos tu corazón.
Un comentario en «A Antonio Martínez, Pregonero de las Fiestas de Alcorisa (Teruel).»