(Publicado en Heraldo Escolar el 9 de mayo de 2018)
“La burocracia nos ahoga”. ¿Qué docente no firmaría esta afirmación? Es tan fácil lograr el aplauso cuando decimos esto que da hasta rubor expresarla en ciertos foros. Bien, de acuerdo. Es verdad. Cumplimentar documentación es una pesada carga que asumimos con disgusto y que nos supone un esfuerzo, decimos, que podríamos emplear en causas más nobles.
Ahora bien, puestos a propiciar cierta polémica (y esta sección se intitula “A debate”), ¿qué pensaríamos si un médico informase a sus colegas de viva voz y sus aportaciones no constasen en ningún sitio? Sí, lo sé. Es ventajista decir esto, pero el lector convendrá que tan absurdo es sepultar a los docentes con toneladas de exigencias documentales como quejarnos de cualquier requerimiento, por muy razonable que pueda ser. En el punto medio, pues.
Proclamo mi fe en el compromiso, el trabajo y el esfuerzo común, del mismo modo que expreso mi escepticismo ante la improvisación, la desinformación y la dejadez.
Documentar nuestra práctica educativa es una forma de dejar constancia de nuestros actos, una manera de asegurar que somos fiables y responsables. Así evitamos la sospecha.
También es un camino que nos ayuda a creer en lo que hacemos y contribuye a vivir en la certeza. Aporta seguridad a nuestra tarea y fortalece nuestras decisiones, pues las palabras se las lleva el viento y lo escrito permanece. En este caso, para bien.
¡Ah! Y los estándares, esos estandartes de la evaluación. O se ha explicado regular o se ha entendido no muy bien, pero sigue habiendo demasiadas dudas entre el colectivo docente, que no acaba de hacer suya una filosofía que, nos parece, a veces contradice ciertas líneas metodológicas.
Conviene, entonces, formar a los docentes en el manejo de la documentación como parte importante de nuestra profesión, propiciando herramientas útiles y mejorando en la gestión del tiempo. Y digo esto porque creo que este último es un aspecto manifiestamente mejorable, cuyo mejor manejo nos ayudaría a ser más eficientes. Y mejorar nuestro bienestar.