La profesión docente (Heraldo Escolar)

      (Publicado en Heraldo Escolar el 25 de octubre de 2017)

   La profesión docenteSalí por la puerta de aquel colegio después de un par de días como oyente en sus aulas con la decisión tomada: sería maestro. Me pregunté, me preguntasteis, me preguntaron “¿por qué?”.   Y creo que respondí: “porque siendo maestro será más fácil entenderme a mí mismo”.

   Estudié, accedí a la profesión y comencé una carrera laboral cuyo final veo cada vez
más cerca. Sí, quiero conocer, creo en los proyectos colectivos, estoy dispuesto al
compromiso. Sí, he tenido magníficos maestros, he conocido a excelentes compañeros, muchos ya amigos, y juntos hemos introducido cambios en la escuela que han ayudado modestamente a transformar la escuela. Sí, también me he formado, he estudiado y he adquirido destrezas necesarias para comprender el mundo en que vivimos. Así pude encontrar mis lugares en el mundo, ahora que nos falta Luppi. En ellos arraigué y desarrollé proyectos profesionales y personales a los que me entregué junto a compañeros y compañeras cuya huella guardo para siempre.

   Todo esto podría explicar qué significa desarrollar la profesión docente. Sin embargo, hoy necesitamos reflexionar sobre su significado. Y en este sencillo espacio de opinión aportamos dos ideas: el amor por las cosas bien hechas y el sentido estricto del deber.

   En todos estos años he conocido a decenas de docentes que se esmeran en hacer muy bien su trabajo, poniendo empeño y tenacidad en su tarea. Me han enseñado que hay razones para dejarse el alma en el camino y no conformarse nunca.

   En segundo lugar, he aprendido que dar ejemplo de trabajo, esfuerzo y generosidad es el norte de muchos docentes. Dar lo máximo de nosotros mismos y hacer un elogio del deber, que tiene valor de valor. A él le doy toda la importancia porque creo en su verdad y porque considero que es algo que nos dignifica y nos significa.

   Algo de todo esto tiene la profesión docente. Pero también es verdad que la sociedad le debe una a la docencia en forma de mensaje que ayude a entender quiénes somos y, como defiende Fullan, haciendo de la formación del profesorado una herramienta para mejorar. Así, en plural.

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