A Maribel Martínez, brisa y velero.

(Texto que he escrito con todo mi cariño y publicado en «El Pispotero», nº 109)       Sabrás, mi querida Maribel, que este texto lo escribí, en realidad, hace veinticinco años, cuando aún no te conocía. Aquel día de septiembre, cuando compartimos nuestra primera mañana, comencé a redactar estos párrafos que procurarán no descubrir ninguna falta

«El Pispotero» especial de Maribel, Conchita y Ángel.

      «El Pispotero» es el periódico escolar del CEIP «El Justicia de Aragón». Tiene para mí un significado especial pues colaboré en su nacimiento y crecimiento y forma parte de mi vida profesional por siempre. «El Pispotero», cuyo nombre fue elegido por los alumnos, que es historia de la educación y ocupa un lugar destacado

Maribel, Conchita y Ángel, la costumbre de la amistad.

   (Mis amigos Maribel, Conchita y Ángel cierran el capítulo de sus vidas profesionales en Alcorisa. Maribel y Ángel se jubilan y Conchita decide descubrir un nuevo camino en Zaragoza. Ayer, 28 de junio, nos reunimos sus amigos para celebrar esta hermosa noticia junto a ellos. Como siempre, más que siempre, escribo esta pequeña crónica y