Editar un vídeo es una actuación que se desarrolla en dos planos: el técnico y el creativo. En el primero desarrollamos sus secretos en otros capítulos de esta serie, mientras que en el aspecto creativo hay algunas consideraciones que merecen ser tenidas en cuenta. Vamos con ellas.
1. A la hora de editar conviene tener una idea general de lo que pensamos expresar con nuestra narración. Es imprescindible revisar con calma todo lo que hemos grabado, el material «en bruto». Así, nos haremos una idea general de lo que tenemos y tomaremos buena nota de lo que nos sirve y lo que no.
2. Aprende a trabajar en la «línea del tiempo». Es clave aprender a dominar la técnica de copiar y arrastrar los diferentes clips que tenemos en la grabación, con el fin de disponer un orden.
3. Cuando decidamos los títulos, utiliza un único tipo de letra. Queda mucho más fino y elegante, mientras que el uso de una gran diversidad añade mediocridad y mal gusto al producto final.
4. No abusar de las transiciones. Estas son una herramienta que conviene utilizar con prudencia y moderación. En cualquier caso, utiliza un único tipo de transición, dos a lo sumo, y siempre que esté plenamente justificado su uso. Una transición indica que el tiempo pasa, por lo que en otras circunstancias no es aconsejable emplearlas.
5. La banda sonora es muy importante. Una buena banda sonora realza el producto final. Una mala banda sonora o un mal sonido puede destrozar las mejores imágenes.
6. Comprueba siempre el resultado final antes de construir o crear el archivo definitivo. En cualquier caso, siempre podremos modificar sobre el proyecto inicial.
7. Por último es muy importante ser muy organizado. A la hora de editar crea en tu ordenador una carpeta general con el nombre que desees. Dentro es interesante crear tres carpetas: audios, imágenes y clips. Dentro de cada una de ella guardaremos los archivos específicos a los que «acudirá» la aplicación de edición para utilizarlos a la hora de editar.