Ayer escribí sobre lo importante que es que un centro educativo tenga su propio discurso, un relato que trasladar a la comunidad. Esa idea la aprendí en mis primeros años como maestro gracias a docentes como Antonio M., Salvador, Rafael, Ángeles, José Manuel, Antonio P., Abelardo, Ángel, Araceli, Gaspar, José Daniel, Alicia y tantos otros de los que en otro momento hablaré (bien) 😉
Hoy traigo a mi blog una experiencia que en su momento desarrollamos en un colegio público de Aragón. Se trata de «El Bolecole», revista para las familias que nació en Mayo de 1997 como una apuesta por la comunicación con las familias del alumnado del colegio “El Justicia de Aragón”, de Alcorisa (Teruel). Su principal objetivo fue proporcionar información exacta y contrastada de la actualidad escolar. Además, se pretendió facilitar un necesario y provechoso acercamiento entre la institución escolar y la sociedad en la que desarrolla su actividad y a la que sirve.
“El Bolecole” se publicaba en formato papel y también en su versión para internet, con lo que logramos una permanente conexión entre el colegio y las familias del mismo en particular y los lectores en general. Y lo que es más importante: a través de sus artículos de opinión, informaciones, entrevistas y aportaciones de todos los miembros de la comunidad educativa, construimos una narración coherente y con sentido de permanencia.
Fui su coordinador y tuve la fortuna de vivir esa experiencia en común junto a mis compañeros y compañeras y hoy, cinco años después de su último número, «El Bolecole» es una referencia de la historia educativa de Alcorisa de las postrimerías del siglo XX y primeros años del XXI.