A veces me dejo seducir por el deseo de volver sobre mis pasos. Y hoy es uno de esos días. Hoy regreso a Territorio Conexión, el lugar y el momento que elijo para ratificar mi fe en la relevancia de las relaciones y la comunicación. Hoy vuelvo a recuperar la iniciativa en la “batalla” de la información, porque la comunidad educativa no acaba de encontrar la fórmula adecuada. Las RRSS han invadido los espacios informativos y orillado otros canales, quizás menos inmediatos pero, sin duda, muy necesarios. Hablo de los blogs y las webs, personales y de centro, apoyado en la ladera de las razones. Cinco, para ser más exacto.
La primera es que los blogs y las webs ayudan a los demás, lo que hace que nos sintamos muy bien. Compartir conocimiento, puntos de vista o iniciativas hacen que el mundo sea un lugar mejor. La segunda idea: nos convierten en agentes proactivos. Si producimos ya no somos solo consumidores y se potencian el respeto, la solidaridad y la idea de proyecto común.
La número tres: mejora la creatividad, como personas y como comunidad. Su mantenimiento requiere pensar cómo comunicarnos, cómo exponer nuestras ideas e incorporar soluciones. En cuarto lugar fomenta el desarrollo personal y comunitario. Nos hace más profundos y nos ayuda a definir una seña de identidad. Y por último: son una oportunidad para el debate, la resolución de temas y la compartición de ideas.
Un blog, una web, una oportunidad para educar en la participación, universo por descubrir.